BUSCA TUS LIBROS y CURSOS DE FORMACIÓN AQUÍ:

BUSCADOR DE BUSCADORES DE EMPLEO.

¿Dónde estan las mujeres?

Voy a meter una noticia que encontré en una revista, y que pienso que va relaccionada con la economía, porque pese a que es un problema social, es promovido por las desigualdades de dinero, la diferencia de clases..

“En Asia faltan 100 millones, según la ONU. Abortos selectivos, infanticidios encubiertos y crímenes por la dote desequilibran la población. Por CARME CHAPARRO

Kumari tenía 23 años. Era estudiante, vivía en una zona acomodada de la india y se iba a casar con un informático cuya familia había pedido una dote elevada: último modelo de televisión, aire acondicionado.. El padre pagó. Y también la segunda vez: una moto y varios miles de rupias. Tras la boda, siguieron las exigencias, pero el dinero se acabó. Kumari empezó a recibir palizas. Su padre intentó apaciguar a la familia política comprando joyas y prometiendo más dinero. No le dio tiempo. Kumari murió. Causa oficial de la defunción: quemaduras provocadas por el fogón de la cocina. Causa oficiosa: asesinada para conseguir una nueva esposa cuya familia siga pagando caprichos. Como Prema, de 23 años, rociada con ácido por su marido. O Manjulama, de 18, envenenado por su suegra. O Namrata, de 22, arrojada desde un quinto piso.
Hasta 25.000 mujeres pudieron morir en la India, en 2005, asesinadas por la codicia de sus familias políticas. Muertes rentables para la familia del “viudo”, que puede volver a casarse y lograr otra dote, y que actúa con la seguridad de que no será descubierto. La mayoría de estos crímenes se consideran accidentes o suicidios. Se las llama quemaduras de fogón porque, casi siempre, el asesino dice que su mujer se quemó en la cocina.
Lo cuenta la periodista francesa Bénédicte Manier, en su libro “Cuando las mujeres hayan desaparecido”. “En India –dice-, la dote se ha convertido en uno de los peores enemigos de la mujer. Ha pasado de ser una tradición a una extorsión. Tradicionalmente, el padre de la novia pagaba la boda y daba un poco de de dinero, joyas, algo de ganado. Hoy, es una manera de obtener lo que no pueden comprar”. La dote reduce a la mujer a un bien negociable. Y cuanto más próspera es la zona, más muertes hay. 25.000 asesinadas al año, por culpa de la dote, en un país donde está prohibida.
¿Terrible? Sólo es la punta del iceberg. En Asia según la Onu, hay 100 millones de mujeres que no están. Son niñas que no han podido nacer, a las que han matado poco después de llegar al mundo o las han dejado morir de hambre.

EL PEOR LUGAR PARA NACER NIÑA

Ser mujer no es una ganga en ninguna parte del mundo (7 de cada 10 pobres son féminas y 8 de cada 10 analfabetos), pero quizá Asia sea uno de los peores lugares para nacer niña. Si es que se llega a nacer. “Tener un hijo es un honor, una hija, deshonor – dice Bénédicte-. Sólo los varones perpetúan el nombre de la familia, ellos cuidarán de los padres cuando sean ancianos, porque las hijas se casarán y se irán. Tener una hija se ve, además, como un riesgo al honor: hay que vigilarla para que no deshonre a la familia”. Las tradiciones religiosas juegan en su contra: sólo el hijo puede enviar el alma de sus padres al reposo eterno.

EL ECÓGRAFO ENEMIGO

Se quieren hijos varones a cualquier precio. ¿La primera medida? No dejar nacer a las chicas. En algunas regiones ricas de China e India nacen 135 varones por cada 100 mujeres, según el Fondo de Población de Naciones Unidas. Un desequilibrio demográfico al que ha contribuido una técnica que tendría que mejorar la vida de las mujeres, pero que ha acabado siendo uno de sus mayores enemigos: la ecografía. En China se produjeron el año pasado 14,9 millones de abortos oficiales. La mayoría, de fetos femeninos. Hace pocos años, un anuncio en la India decía: “Gaste hoy 5.000 rupias y ahorre 500.000 mañana”. Es decir, pague una ecografía y, si es niña, aborte, porque a la larga sale cara. El Gobierno ha prohibido esos mensajes, pero las clínicas no se amedrantan. Ahora venden paquetes: ecografía más aborto, por menos de 10.000 rupias (unos 190 €). Ya hay una palabra para describir el gigantesco número de abortos femeninos: feticidio. Algunas ONG hablan incluso de genocidio, porque está desapareciendo parte de una generación. El holocausto judío supuso la muerte de seis millones de judíos. En Asia, 100 millones de mujeres han muerto o no han llegado a nacer.

UNA TRADICIÓN MILENARIA

Y dónde no llegan las ecografías o las mujeres no pueden pagarlas, ¿qué pasa? “Infanticidio. Una tradición milenaria. Hay zonas geográficas donde es socialmente aceptado. Cuando una comadrona ayuda a dar a luz a una chica, los padres pueden exigirla que la mate; si no, no cobra. Cada día aparecen asfixiadas dentro de bolsas de plástico, tiradas en las cunetas o ahogadas en ríos”, señala Bénédicte.
Muchas veces, los padres no tienen sangre fría de asesinarla. Por eso, la forma más frecuente de acabar con las mujeres es el infanticidio lento. Las niñas son víctimas de negligencias más o menos deliberadas: “Las vacunan menos y una simple enfermedad suele ser mortal. En general, los chicos disfrutan de un periodo de lactancia más largo y les toca la mejor parte de la comida. Si el trabajador social pregunta, la familia dice que la niña se negaba a comer”. La mortalidad es 1,5 veces superior a la de los varones. En regiones ricas mueren cuatro niñas por cada niño.
“Es un fenómenos invisible. Es la suma de millones de comportamientos individuales. Los gobiernos no tienen medios para controlarlo todo”, explica la periodista. Pero, ¿por qué las madres lo permiten? En África son cómplices de la ablación de sus hijas (cada día, 6.000 sufren la mutilación genital, según la ONU). En Asia las matan antes o después de nacer. ¿Somos las mujeres nuestras mayores enemigas? “la presión social y familiar sobre las mujeres es tan fuerte que no pueden luchar contra ella. Una casada es casi una esclava al servicio de la familia de su marido. Si tiene hijos, será respetada. Si tiene hijas la reacción va desde el desprecio a la muerte. Conozco a mujeres que han abortado hasta ocho veces hasta tener un varón”.

CIEN MILLONES DE SOLTEROS

Millones de mujeres menos quiere decir millones de hombres solteros. Quienes se lo pueden permitir, “pagan por ellas, contratan a traficantes. No es caro, vale lo mismo que un teléfono móvil. Incluso hay familias que compran niñas para educarlas como esposas de sus hijos. O hombres solteros que pagan al vecino una cantidad mensual para acostarse con su esposa. Y hay quien compra una y, cuando da a luz a un varón, la revende”. Algo peor ocurre si no se puede pagar una esposa para cada hijo: “Se comprarte. En algunas zonas hay casos de poliandria: la familia paga por una mujer, a la que violan el marido, los hermanos y el padre”, señala. Además, se raptan miles de niñas y mujeres para llevarlas a los burdeles y a la prostitución y las violaciones colectivas se han disparado.
No hay que irse tan lejos. Algunos países de la antigua URSS, como Georgia , Armenia y Azerbayán, presentan un brusco aumento de los nacimientos masculinos: 118 niños por cada 100 niñas. Human Rights Watch acaba de denunciar que un tercio de los matrimonios de Kirguizistán se basan en el secuestro y violación de jóvenes para forzarlas al matrimonio.
Y falta lo peor. EN 15 años, China e India tendrán 68 millones de solteros. Hasta ahora siempre que ha habido déficit, era de hombres, sobre todo tras las guerras. Pero nunca han faltado mujeres. Nunca tantas. Nadie sabe como funcionará una sociedad con este desequilibrio. ¿Guerras para que mueran hombres? ¿Emigración masiva? ¿Más violencia? La ONU alerta de graves consecuencias. Pero, ¿cuáles serán? Lo sabremos dentro de unos años.

Comentarios

Entradas populares