El AVE (Aitor Burugorría)

Aragón pide inversiones para desarrollar infraestructuras claves mientras Madrid da preferencia a las necesidades de otras Comunidades.
Marcelino Iglesias, presidente aragonés reclamó impulsar los costosos proyectos ferroviarios para permeabilizar el pirineo; horas después, el vicepresidente económico Pedro Solbes, destacó que debían reducir el presupuesto con el argumento de que la red de alta velocidad (AVE) ya estaba finalizada en aragón.
Iglesias rubricó en Bilbao una carta para los ministerios responsables de las obras públicas exigiendo la reapertura del Canfranc, un proyecto que tiene un coste aproximado de 200 millones de euros. Apenas cuatro horas más tarde Solbes justificó el incremento de inversiones en Cataluña y Andalucía con el cambio en las necesidades de otras comunidades, este argumento la llegada del AVE a Lérida, que se produjo en 2003 y, por tanto dejo de tener efecto en los Presupuestos para Aragón hace ya cuatro años.
Aragón volvió a servir de ejemplo para la vicepresidenta María Teresa Fernández, para justificar que el incremento para Cataluña y Andalucía no afecta a los otros territorios.
Respecto a los Presupuestos Generales del Estado aprobados para 2008, hay un compromiso expreso con las citadas Comunidades: Cataluña recibirá un 25% más que el año pasado y Andalucía hasta un 17.8%. Aragón muy lejos de estas cifras acaparó en 2007 un 4.7% muy lejos del 9.45% de la superficie del país que ocupa.
Pese a que Solbes utilice Aragón para hacer referencia al descenso inversor en ferrocarril, se prevé que los proyectos que sí ha impulsado el Gobierno central sigan con buenas dotaciones presupuestarias. Es el caso de la reforma de tramos inconexos de la reforma de tramos inconexos de la vía del Canfranc y las actuaciones que se están llevando a cabo entre Teruel y Zaragoza.